Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, fue una mujer completamente entregada al cumplimiento de la voluntad de Dios con una virilidad tal de llegar a exhortar a los mismos Pontífices para que restaurasen la Iglesia de Cristo, lacerada por los litigios de su época. Su vida de profunda unión esponsal con Cristo, es para toda religiosa de nuestra Familia un verdadero ejemplo a imitar. Por gracia de Dios, el 29 de abril, día en que recordamos su unión definitiva con Cristo, un gran número de religiosas presentes en Italia pudimos participar de la Santa Misa en la Iglesia del Rosario, perteneciente a un convento de hermanas Dominicas en donde se conserva la mano izquierda de la Santa, que pudimos venerar.
Reliquia de la mano izquierda de Santa Catalina de Siena