Por gracia de Dios pudimos realizar la convivencia nuevamente con las aspirantes en “El Nihuil”. En esos días se cumplían 25 años del aniversario del fallecimiento de Marcelo Morsella y para nosotras fue una gracia el estar ahí para el 8 de febrero y para la inauguración del monumento hecho para él.
Está de más recordar que pudimos aprovechar “El Nihuil” disfrutando de sus atardeceres, de sus montañas… y tantas otras cosas que recordarán las que fueron aspirantes y pasaron por estos lugares; aprovechamos a jugar, las guitarreadas, el “convivium” en el lago, el rezo del Santo Rosario contemplando el atardecer…., creo que las que realizamos estas actividades todos los años en este fantástico lugar no nos tenemos que acostumbrar, sino que tenemos que asombrarnos de la belleza de Dios y como Él habla por medio de la creación, y por eso tenemos presente lo que dice San Juan de la Cruz: “Mil gracias derramando paso por estos sotos con presura y yéndolos mirando vestidos los dejó de su hermosura”.
Este año estuvimos en unas cabañas que nos vino de diez porque el clima no es de lo mejor, y gracias a estas cabañas pudimos disfrutar y pasarla muy bien. Esto fue posible gracias a los bienhechores y gente que nos ayudó para esta actividad.
Como todos los años anteriores, pudimos realizar nuestras salidas al cañón del Atuel, el famoso Rafting, las salidas al fondo del lago intentando pescar, (creo que la pesca no es nuestro fuerte, ya vendrán tiempos mejores) y la salida a la montaña con el grupo de las aspirantes más grandes donde en poco tiempo pasamos por varios climas. Desde la 5:30 hs, cuando comenzamos nuestra salida, hasta las 18:00 hs, nos tocó un tiempo soleado, nublado, nevado, y luego con lluvia, realmente era increíble, pero llegamos a la cumbre del Cerro Torrecillas que mide unos 3.700 mt. No podemos dejar de reconocer que llegamos a la cumbre gracias a nuestro capellán el P. Diego Cano.
El broche de oro de la convivencia fue la inauguración de la imagen de Marcelo Morsella. Con las aspirantes y los seminaristas menores salimos a invitar a la gente del lugar, y era muy lindo escuchar el testimonio de varios que lo conocieron o estuvieron en el velatorio presente y algunos decían “era un chico bueno”.
Por último queremos agradecer nuestro XVIIIº aniversario de fundación del Aspirantado “Beata Laura Vicuña” en el cual pudimos hacer los festejos correspondientes para la ocasión.
Por esto y por mucho más queremos dar gracias a Dios por estos días que pasamos en la convivencia en “El Nihuil”.