“Y los niños gritaban: «¡Hosanna al Hijo de David!»” (cf. Mt 21,15)
El 31 de Octubre, primeras vísperas de la Solemnidad de Todos los Santos, los niños del Jardín de Infantes “Cardenal Ángelo Sodano”, de Isola d’Asti, salieron a desfilar por las calles del pueblo vestidos de los Santos Patronos de Europa y acompañados de los santos ángeles.
Por la mañana del mismo día, los niños llegaron al Jardín con un entusiasmo diverso. En la puerta los esperaba la Virgen María (una joven voluntaria que se ofreció a hacer este papel) con una lista de los méritos que debían acumular los niños durante una semana. Estos “méritos” consistían en dibujos de caritas tristes o contentas que las maestras daban a cada niño dependiendo de cómo se habían comportado durante la semana. En base a esto podían entrar al cielo o no. Pero ninguno quedó afuera, la Virgen dejó pasar aún al que se había ganado una sola carita contenta y 4 tristes, con la condición de que deberá comportarse mejor en adelante.
Toda la mañana se divirtieron haciendo juegos en equipo. Luego del almuerzo vestimos a los más pequeños, de 2, 3 y 4 años, de angelitos. Cada uno había construido sus propias alitas durante la semana. Y seis de los niños de 5 años se vistieron de San Benito, Santa Catalina de Siena, Santos Cirilo y Metodio, Santa Teresa Benedicta de la Cruz y Santa Brígida de Suecia. Pasado el mediodía salimos en fila: los Santos Patronos de Europa adelante y los angelitos por detrás, asistidos por las hermanas y los voluntarios del Jardín. Afuera de la Escuela nos esperaban dos policías de tránsito, el vice intendente del pueblo y una gran cantidad de personas, entre papás, amigos y vecinos, listos para aplaudir a este corteo de pequeños grandes Santos. Y empezamos con los cantos: “Oh when the saints”, “Alleluya, esta fiesta no debe terminar”, “Si tu eres cristiano”, cantos a la Virgen, y “¡vivas!” a los santos, a la Virgen, y a Jesús, dirigidos por una de las hermanas que llevaba un megáfono.
La gente nos acompañó durante todo el recorrido, y muchos se unieron a nosotros a mitad de camino. Era hermoso ver a algunos salir de sus casas o asomarse por las ventanas y balcones de los edificios de la calle principal para ver este espectáculo. Se repetía el episodio que cuenta San Mateo en su Evangelio?: “y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen estos [los niños]?». «Sí -respondió Jesús- , ¿no habéis nunca leído este pasaje: De la boca de los niños de pecho, has sacado una alabanza?»” (Mt 21,16). Y no faltaron aquellas abuelas que esperaban que los niños pasaran por sus casas para darles caramelos. No era Halloween, era la fiesta de los santos. Eran “los niños que gritaban: «¡Hosana al Hijo de David!»” (Mt 21,15).
Y después de media hora de camino volvimos al Jardín, cansados pero felices. Felices de haber recordado a los cristianos de este pueblo, con un simple desfile de niños, el verdadero sentido de este día y nuestro deber de imitar a aquellos que con su ejemplo de vida nos mostraron a Jesús y el camino para ir al cielo.
Es la segunda vez que con nuestros alumnitos recordamos a los Todos los Santos con un día de fiesta y dando testimonio de ellos con un paseo por las calles vestidos de santos. Esperamos repetirlo cada año para incentivar en los niños y grandes buenas y sanas costumbres cristianas.
¡Feliz día de Todos los Santos!
M. María de Emaús y hermanas de la comunidad “María Auxiliadora”