El 1° de noviembre tuvimos la gracia de recordar los 20 años de profesión religiosa de nuestra querida hermana María de Todos los Santos, confesora de la fe. María honró con su consagración a Dios, a la Iglesia Católica y en especial a nuestro Instituto. Es una inmensa gracia poder contar con María entre nuestros miembros ejemplares. Ella fue un precioso fruto que Dios eligió para que configurándose a Cristo, salvara la fe de su pueblo sufriendo la persecución a causa del odio religioso que el comunismo instigó en su nación.
Publicamos un pequeño escrito-poesía de María de Todos los Santos con el fin de dar a conocer su extraordinario celo por las salvación de las almas. Este deseo ardiente, la llevó a poner en riesgo su vida trayendo clandestinamente Sacerdotes que administrasen los Sacramentos y mantuviesen viva la fe de los cristianos.
El celo por las almas
La última Santa Misa en Buguruslán (territorio Ruso bajo el dominio comunista), fue celebrada clandestinamente por el Beato Mártir P. Alexander Zaryckyj. Treinta años después, habiendo ya caído el Regimen comunista, el día 20 de agosto de 1990, el Padre Joseph Werth, actualmente Obispo de Siberia, visita la comunidad y celebra la Santa Misa, confiesa, celebra matrimonios y bautismos. La alegría de los fieles fue inconmensurable, al igual de que la de María. Esa misma noche María Fix escribe en forma de poema lo que había significado esa visita a la comunidad de Buguruslán. Su escritura deja traslucir el gran celo que tenía por la salvación de las almas y su firme fe en los sacramentos de la Iglesia. Ofrecemos la traducción del texto original en alemán.
1. Muchos años han pasado en los cuales fuimos privados del más alto bien. No hemos tampoco podido gozar más de Jesús en su cuerpo y sangre. 2. El deseo empezó a ser tan arduo y el deseo en el corazón fue tan grande, que Dios ha escuchado nuestra súplica y la ha acogido en su entraña paternal. 3. Dios ha enviado un sacerdote, dos hermanas venían con él, se celebró bautismo y matrimonio y la fe fue nuevamente confirmada. 4. Todo era tan frío y seco no existía más la oración en común. Ahora todo se ha ordenado nuevamente agradezcamos a Dios en las alturas. |
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5. Dios nos abrió las puertas hacia la confesión, hacia el sacramento de la penitencia e hizo escuchar su voz: “oh, venid a la Mesa del Señor. 6. Yo quiero aliviarlos a todos quienes están cansados y agobiados. Quiero hacerlos a todos felices, Cerca mío hay solamente amor y paz”. 7. La voz resonó para todos para todos los cercanos y lejanos Venid ancianos, venid jóvenes y niños, venid todos a la Mesa del Señor. |
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8. Oh hombre, oh, abre tu corazón y dirígete a la santa confesión. Reconoce tus pecados con dolor y Jesús los perdonará. 9. Aprovecha el tiempo de gracia, ya que no estará siempre a tu alcance y mañana podría escucharse: “oh amigo, has malgastado tu tiempo”. 10. Entonces no podrás más excusarte y no podrás más negarlo. Tendrás que escuchar las palabras: “Amigo mío, no has querido a tiempo”. |
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11. Había un tiempo en el cual podías pero lo has malgastado, ahora no te ayuda llorar, ni lamentarte para ti ahora es demasiado tarde. 12. Entonces tu alma estará delante del juicio final y severo y escucharás las palabras: “sal de aquí, no te conozco”. 13. Por esto, ven por lo menos hoy, ven al culto del Señor. Así Jesús te mirará con alegría y bendecirá tu alma con gozo. |
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14. Ya que lo que Jesús ha dicho un día, será para siempre verdad. Donde estarán dos o tres reunidos en mi nombre allí estaré Yo entre ustedes. 15. Oh hijo del hombre recuerda las palabras que Jesús nos ha dado tan amorosamente ya que puede pasar todavía el hoy pero mañana ya podrías estar en la tumba. De María Fix 20 de agosto de 1990 En memoria de la visita del Padre Joseph Werth a nuestra comunidad de Buguruslán |
de Todos los Santos Fix en el año 2000. |
En el cumpleaños n° 93 el día 28 de mayo de 2005 junto a Amalia, su amiga de toda la vida. |