Querida Familia Religiosa:
Quería compartir con ustedes una gran alegría, el 8 de marzo ha ingresado a nuestra comunidad en Tanzania la “primer vocación”, se llama Flora John y tiene 16 años. Llegó acompañada de sus papás, quienes participaron de la Santa Misa y después desayunaron con nosotras. Su papá traía en la mano el bolcito de Flora y me lo entregó a mí diciéndome algo muy lindo: “hermana aquí está la ropa de mi hija y aquí está mi hija que desde este momento es su hija, y yo estoy muy contento de que ella quiera ser religiosa pero si no es lo que Dios quiere, sé que ustedes la van a ayudar a ser una buena mujer cristiana”. La mamá cuando se despidió de ella se emocionó un poquito y nos dijo: “ahora ustedes tienen a mi hija, yo las invito a mi casa, mi casa, es de ustedes”.
Yo a los papás les dije que desde ahora ellos son nuestra familia y que nosotras también somos sus hijas, que no han perdido una hija si no que Dios los bendijo con ¡cinco hijas más aquí en Ushetu!, estaban muy contentos. El papá en un momento me dijo: “hermana, yo sé que tengo que rezar para que mi hija haga lo que Dios le pida y como usted me dijo en la reunión, si ella volviera a mi casa la recibiré con la misma alegría con que la dejo en la suya, porque usted es ahora mi familia”.
Madre María Cor Iesu, superiora de la comunidad “Sagrado Corazón de Jesús”, Tanzania.