Querida Familia Religiosa:
Les escribimos para hacerles partícipes de la apertura de una nueva fundación de nuestra familia Religiosa en estas Tierras de Santa Cruz.
Se trata de una comunidad de las Servidoras que se dedicará a la atención pastoral en la Arquidiócesis de Vitoria, estado de Espírito Santo. Dicha comunidad de las SSVM tiene como patrona a “Nuestra Señora de la Peña”.
El estado de Espírito Santo está localizado en la región al sudeste de Brasil, ocupando un área de 46.184,1 km². Tiene por límites el Océano Atlántico al este; Río de Janeiro al sur, Minas Gerais al oeste y Bahía al norte. El clima predominante en este estado es el tropical húmedo (pero se puede encontrar climas más amenos en la sierra “capixaba”). Su población es de 3.487.199 habitantes, siendo el decimocuarto estado más populoso de Brasil (concentra el 1,82% de la población brasilera).
La ciudad de Vila Velha, donde se encuentra la parroquia en la cual realizaremos nuestro trabajo apostólico, es la ciudad más antigua y populosa de todo el estado y se encuentra muy cercano a Vitoria, capital del mismo.
Como curiosidad de Vila Velha, debemos destacar la presencia del famoso “Convento da Penha”, primer convento en Brasil (construido en el 1558 por el Frei Pedro Palacios), símbolo de la catolicidad de este estado (63,1% de los “capixabas” se declaran católicos). Este convento es uno de los principales monumentos históricos del estado y abriga la tela más antigua de toda la América Latina: la imagen de Nuestra Señora de las Alegrías. Se cuenta que, después de la llegada de Frei Pedro Palacios, esa imagen desapareció por tres veces, apareciendo en el alto de una montaña. De allí el que se la llame “Nuestra Señora de la Peña”.
Su fiesta, herencia dejada por Frei Pedro Palacios en 1570, es la mayor fiesta religiosa de todo el estado y la tercera mayor fiesta mariana en todo Brasil (después de la fiesta a la patrona de Brasil, “Nossa Senhora Aparecida”, celebrada en Aparecida, São Paulo; y de “Círio de Nazaré”, celebrada en Belém, Pará). Dicha fiesta se celebra el lunes siguiente a la octava de Pascua y reúne a cerca de 900 mil fieles todos los años.
Volvamos a los hechos previos a la fundación.
El 14 de febrero, salimos desde São Paulo hacia el estado de Espírito Santo las tres hermanas asignadas para ayudar en el cuidado de este rebaño de Dios: M. María Mater Verbi Incarnati, hna. María Speculum Iustitiae y hna. María da Ressurreição (todas oriundas de Brasil). Nos acompañó en este viaje la Madre Maria Sponsa Amabilis, Superiora Provincial aquí en Brasil.
Viajamos en colectivo durante toda la noche, aprovechando para apreciar las bellezas de la provincia de São Paulo, una de las mayores provincias de Brasil.
Llegamos a la ciudad de Vila Velha el día 15 por la mañana. Allí nos esperaba una de las parroquianas.
Después de las calurosas “bienvenidas” y respectivos saludos, nos dirigimos a la Parroquia “São Francisco de Assis”, nuestro nuevo campo de misión, para encontrarnos con el Padre Hiller, cura párroco, quien, juntamente a algunos parroquianos, nos recibió con mucha alegría. Como regalo de “bienvenida”, tomamos el rico desayuno que nos habían preparado.
Al día siguiente de nuestra llegada, pudimos conocer las cinco comunidades que forman parte de la Parroquia “São Francisco de Assis”. En la iglesia parroquial tenemos la gracia de poder venerar a una reliquia de primer grado de nuestro patrono: un pedacito de hueso de San Francisco.
El día 17 de febrero fue el día elegido para la apertura oficial de dicha comunidad. Tuvimos la Santa Misa solemne, presidida por el arzobispo de Vitoria, Dom Luis Mancilla de Vilela, en la cual fuimos presentadas oficialmente a los parroquianos allí presentes.
Durante la homilía, Dom Luis destacó la importancia de la vida consagrada como luz del mundo. También enfatizó la importancia de la vida humana.
Al final de la Santa Misa tuvimos la confraternización de bienvenida, de la cual participó nuestro arzobispo, Dom Luis, quien está cumpliendo 25 años de su ordenación episcopal. Éste tuvo la delicadeza de invitarnos a su casa, y nos dio pruebas de ser realmente un celoso pastor del rebaño a él confiado.
Agradecemos a Dios por este nuevo Sagrario que se abre para la mayor gloria de Dios y les pedimos oraciones por los abundantes frutos de esta misión.
Hna. Maria da Ressurreição, SSVM