Roma, 22 de marzo de 2016
Santo Toribio de Mogrovejo
Nuevas Fundaciones y Aniversarios de las Servidoras
Dice la carta de San Pablo a los cristianos de Tesalónica: en todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros (1 Tes 5, 18). Quisiéramos ser fieles a este consejo teniendo un espíritu de verdadera gratitud delante de los innumerables beneficios con los que Dios se digna bendecirnos. Es por esto que recordamos aquí algunos aniversarios de nuestras fundaciones, conscientes de que es por pura gracia de Dios que podemos multiplicar nuestra presencia en distintos lugares y apostolados.
El 21 de setiembre se cumplieron cinco años de fundación en Méjico. En la ciudad de Mérida (Yucatán) las hermanas de la comunidad “Virgen de Izamal” hacen un bellísimo apostolado atendiendo una casa para sacerdotes ancianos perteneciente a la diócesis. Fruto preciado de esta misión es la Hna. María Mater Mundi Salvatoris, quien falleció repentinamente -hace dos años- mientras estaba cumpliendo con su misión como superiora de esta comunidad.
Hna. María de la Reconciliación, M. Myriam Almah y M. Mary of the Immaculate Conception, Hnas. Marie de le Miséricorde y María Blanca Azucena
Las hermanas de la comunidad “Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”, que trabajan pastoralmente en el Duomo de Orvieto, Italia, cumplieron su primer año de fundación. Particularmente significativo es para nuestra Congregación estar en el lugar sagrado que custodia el corporal del milagro de Bolsena.
Celebración de la primera profesión de votos de 5 novicias SSVM el 12 de octubre de 2019 en la Catedral de Orvieto
También queremos dar gracias por el primer aniversario de fundación de la comunidad “Nuestra Señora de Fátima” en Portugal el pasado 7 de octubre.
M. Maria Consolatrix Afflictorum y Hnas. María Madre del Cristo Inocente y María Virgen del Mar
El mismo día cumplió 10 años la comunidad “Nuestra Señora de Mato Grosso”, en Brasil, que se dedica al trabajo parroquial en la Iglesia “Inmaculado Corazón”, atendida pastoralmente por los Sacerdotes del IVE.
Hermanas de la Provincia “Nuestras Señora de Aparecida” junto a las niñas del grupo parroquial “Hijas de María”
El día 9 de este mes nuestras hermanas en Ucrania celebraron el 5° aniversario de fundación de la comunidad “Santa Verónica”, en Ternopil. Aquí las hermanas se dedican a la atención de mujeres ancianas y enfermas.
Festejos por el 5° aniversario de la comunidad
Con el mismo espíritu de gratitud, recordamos que el día 20 del corriente mes tuvimos la gracia de poder fundar un nuevo Estudiantado, esta vez en Ecuador, en la ciudad de Loja bajo el Patrocinio de “Santa Mariana de Jesús”.
Acto de inauguración del Estudiantado
Votos Perpetuos y Primeros votos de las Servidoras
El sábado 12 de octubre cinco novicias de distintas partes del mundo, pertenecientes al Noviciado Internacional “Nuestra Señora de Loreto”, realizaron sus primeros votos en la Catedral “Santa María Asunta”, en Orvieto, Italia. La celebración estuvo presidida por el R. P. Tomás Orell, IVE. Las neo-profesas son:
- Hna. Maria Consecrata Deo Valsecchi (Italia)
- Hna. Maria Dimora Eucaristica De Santis (Italia)
- Hna. Maria Oslava Baránkovho Vít’azstva Gúčiková (Eslovaquia)
- Hna. Maria Splendor Caeli Orrego (Perú)
- Hna. Mary Victory of the Cross Tortolano (Escocia)
Hnas. Maria Consecrata Deo, Mary Victory of the Cross, Maria Oslava Baránkovho Vít’azstva, Maria Dimora Eucaristica y Maria Splendor Caeli en el momento de pronunciar sus votos de pobreza, castidad, obediencia y esclavitud mariana
El domingo 19 de octubre realizó sus votos perpetuos la Madre Marija Aušros Vartai, en la parroquia “Nuestra Señora del Carmen” en Pumpenai, Lituania, la cual está a cargo de los Sacerdotes del IVE y es el lugar donde nuestras religiosas hacen apostolado. La celebración fue presidida por el R. P. Marcos Coduti, IVE.
Madre Marija Aušros Vartai durante la celebración de la Santa Misa en el día de sus votos perpetuos
El día 20 de octubre, en el marco de la fundación del nuevo Estudiantado en Ecuador, realizaron los primeros votos las hermanas Maria Fons Indulgentiae y María Flor de Nazareth.
Las neo-profesas en el momento de cambiar el velo durante la ceremonia religiosa
El día 26 de octubre en el santuario de “Santa Gema”, en Barcelona, cuatro novicias españolas realizaron su primera profesión mientras que otras dos hermanas también españolas: María Virgen Alegre, misionera en Belén y María Llum de Crist, misionera en Pontevedra, España, hicieron los votos perpetuos. La ceremonia fue presidida por el Sr. Arzobispo de Barcelona Card. Juan José Omella Omella.
Las neo-profesas son:
- Hna. María Pureza del Corazón
- Hna. María Pilar de Esperanza
- Hna. María Paz de Nazaret
- Hna. Maria Mare de Déu del Somriure
De izq. a der.: M. María Virgen Blanca, neo-profesas María Pilar de Esperanza, María Pureza del Corazón, Maria Mare de Déu del Somriure y María Paz de Nazaret, Card. Juan José Omella Omella, M. María Llum de Crist y M. María Corredentora, Hna. María Virgen Alegre y M. María de la Contemplación
Homilía del Sr. Card. Juan José Omella Omella, Arzobispo de Barcelona, con ocasión de los votos perpetuos y primera profesión de las SSVM en España
El pasado 26 de octubre, dos Servidoras hicieron sus votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia y en la misma ceremonia algunas novicias del Noviciado Internacional “Nuestra Señora de Loreto” hicieron su primera profesión en el santuario dedicado a Santa Gema Galgani en la ciudad de Barcelona. En una hermosa ceremonia en la que participaron, además de los religiosos, los familiares de las profesadas, el Card. Juan José Omella Omella predicó la homilía que ofrecemos en esta oportunidad.
Queridos hermanos sacerdotes,
queridas Hnas. Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará,
queridas Hnas. que hacéis la Profesión Religiosa,
queridos familiares de estas religiosas,
hermanos todos
La vocación
Mucha gente, especialmente la gente joven, pregunta cómo, de qué manera se sabe que Dios llama a una persona. Realmente la vocación religiosa, la vocación de entrega a Dios, es un misterio. No sé sabe cómo, pero poco a poco se va llegando a la convicción interior de que sólo Dios es capaz de llenar el corazón y la vida de uno mismo. Se puede decir que se llega a la convicción de que se ha nacido para amar y servir al Señor. Eso es lo que expresa bellamente Santa Teresa de Jesús cuando escribe:
“Vuestra soy, para vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?
Soberana majestad,
eterna sabiduría,
bondad buena al alma mía,
Dios alteza, un ser, bondad,
la gran vileza mirad,
que hoy os canta amos así:
¿qué mandáis hacer de mí?
vuestra soy, pues me criastes,
vuestra, pues me redimiste,
vuestra, pues me sufristes
vuestra, pues me llamastes
vuestra, pues me esperastes,
vuestra, pues no me perdí,
¿qué mandáis hacer de mí?”
¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
que haga tan vil criado?
¿Cuál oficio le habéis dado
a este esclavo pecador?
Veisme aquí, mi dulce Amor,
amor dulce, veisme aquí.
¿Qué mandáis hacer de mí?”
Y esa persona que ha sido tocada interiormente por Dios se abandona en sus manos porque se sabe creatura, hija del Padre. Sabe que Dios la ama infinitamente porque ha llegado a dar la vida por ella y por toda la humanidad, por cada uno de nosotros. Entiende que Dios desea lo mejor para ella y por eso confía, pone su vida en sus manos, se abandona totalmente en sus manos de Padre y, de este modo, llega a vivir en una paz profunda. Y esa persona es capaz de perderlo todo, de ofrecerlo todo, de vivir solamente para agradar a Dios, su Amado. Y eso es lo que habéis descubierto, sentido en vuestras vidas, queridas Hermanas que hacéis los votos, ¿verdad? Podemos decir que también su vocación es un misterio, pero un maravilloso misterio de amor.
Consejos evangélicos
Y esa entrega al Amado se concreta en un desapego total de sí mismas para no vivir más que para Él, el Hijo de Dios. Y renunciáis a poseer nada (pobreza), renunciáis a ser dueñas de vuestras vidas (obediencia) y renunciáis al gozo de crear una familia (castidad). En estos tiempos en los que queremos a toda costa afirmar nuestro ser, nuestra libertad, el dominio sobre nosotros mismos; en estos tiempos en el que lo que prima y lo que se valora es tener mucha riqueza, hacer libremente lo que quieres, lo que te da la gana, y tener éxito entre los hombres y las mujeres, en estos tiempos choca, extraña, sorprende, que una persona se entregue a Dios desde un despojamiento total, renunciando a ser dueño de su vida y de sus cosas.
Los votos que estas Hermanas nuestras van a pronunciar y, sobre todo a vivir con la ayuda de Dios y nuestra oración, son un camino de maduración interior y de gozo profundo. La experiencia nos dice que cuando uno lo da todo a Dios por amor y libremente, sin coacción, Él nos da mucho más de lo que le hemos entregado y nos hace caminar por senderos de una gran paz y felicidad, aún en medio de dificultades. Sí, Hermanas, no temáis entregaros totalmente al Señor y seguirle por el camino de la pobreza, de la castidad y de la obediencia. En Cristo encontrareis mucha paz, mucha libertad y mucho gozo interior. Eso es como vivir las bienaventuranzas. Sorprende que el Señor llame felices a los pobres de espíritu, a los que lloran, a los que son perseguidos por la justicia… pero, ciertamente, unidos en el Señor, ahí mismo, en la pobreza y en la persecución, se encuentra la felicidad, la bienaventuranza de la que habla el Señor Jesús.
Sabed una cosa. No la olvidéis nunca. Dios no se deja ganar en generosidad. Cuanto más le deis, cuanto más os entreguéis a Él, más os dará. No os dejéis dominar por la tacañería, por la mediocridad… dadle todo a Dios y Él colmará vuestro corazón de felicidad y de paz. ¡Qué bellamente expresaba eso la santa Madre Teresa de Calcuta!:
“No estamos aquí por el trabajo. Estamos por Jesús. Ante todo, somos religiosos. No asistentes sociales, maestros, enfermeros, médicos. Servimos a Jesús en los pobres y todo esto que hacemos es por Él. Nuestra vida no tiene otro sentido. Ésta es una cosa que muchos no comprenden. Servimos a Jesús veinticuatro horas al día y Él nos da fuerzas. Lo amamos en los pobres y a los pobres con Él, pero siempre primero al Señor”.
Y eso mismo decía también una gran santa alavesa, santa María Josefa del Corazón de Jesús: “Nunca pidan ni consuelos ni alegrías; pónganse siempre en las manos de Dios dispuestas a todo. Él sabe lo que les conviene y sólo les pide generosidad. Colóquense siempre entre Jesús atado a la columna y Jesús crucificado; miren al uno y al otro y verán qué fuerza les comunica y qué gratos perfumes de resignación y paciencia enviará a sus almas atribuladas y a sus corazones compungidos”[1].
Que así sea. Amén.
[1]Nicolás López Martín. Amor y Sacrificio. Santa María Josefa. Edit. Monte Carmelo, 2000. pag. 278-279.