Roma, 30 de junio de 2021
Memoria de los Primeros Mártires romanos
Fallecimiento de la Hna. María de la Natividad
He combatido el buen combate, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe (2 Tim 4, 7). Hoy podemos aplicar estas palabras de San Pablo a nuestra querida hermana María de la Natividad, de la Comunidad “Cristo de la Quebrada”, fallecida el 21 de mayo en el Hospital Central de San Luis, en donde desde hacía pocos meses ejercía su apostolado. Queremos mantener vivo el ejemplo de fidelidad que nos dejó esta Servidora, que pertenecía al grupo fundador de nuestro Instituto y que vivió con mucha intensidad y profundo amor el carisma de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado. Sus años de religiosa fueron tal vez ese combate que fue fraguando su alma para prepararla al encuentro definitivo con el Esposo, en donde, también parafraseando al Apóstol esperamos que haya recibido la corona: Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez (v.8). Pues tenemos sobrados motivos para confiar que Dios ha querido coronar la entrega y la dedicación de esta fiel servidora suya que fue misionera en Argentina, Ecuador, Italia, España y Estados Unidos, dejando en todos los que la conocieron y trataron con ella, el recuerdo de la bondad que irradiaba y de la fe firme que supo conservar en su paso por esta tierra. Que Dios nos conceda también a cada una de sus servidoras vivir con fidelidad nuestra vocación para estar preparadas para el momento sublime de nuestras vidas, cuando encontraremos cara a cara a nuestro Creador y Señor.
M. Natividad en la Parroquia “Inmaculado Corazón de María” en Phoenix, Arizona
Fundaciones y aniversarios de las Servidoras
El día 24 de mayo tuvimos la gracia de comenzar con una nueva comunidad en la ciudad de Quito, Ecuador, para la atención de la liturgia, la sacristía y la pastoral de la Catedral de Quito, en el centro histórico de la ciudad. Fueron destinadas a la nueva comunidad, que tiene como patrona a “Nuestra Señora del Buen Suceso”, las hermanas M. Divinae Gratiae Pacheco, M. Splendor Christi López, M. Flor del Carmelo Delgado Quezada.
Madre Ma. Divinae Gratiae, Madre Ma. de la Ascensión de Jesús, superiora provincial, Ma. Flor del Carmelo,
Ma. Splendor Christi, P. Jorge Montagna, IVE y P. José Miguel Asimbaya Moreno, párroco de la catedral
El 13 de junio tuvo lugar la inauguración del Monasterio “Inmaculada Concepción” en la localidad de Alhama (Granada), con una Santa Misa presidida por el arzobispo de Granada, Don Javier Martínez y concelebrada por el P. José Lochedino, IVE, y en la que estuvieron presentes -además de numerosos fieles del lugar en que se encuentra el monasterio, algunos amigos y familiares nuestros y las hermanas de las comunidades de Portugal, Granada y Córdoba- la M. María Corredentora Rodríguez, superiora general, junto con la M. María Sponsa Amabilis, consejera general, quienes viajaron desde Italia para esta ocasión. Providencialmente un 13 de junio había sido el día elegido por la Virgen de Fátima para mostrar a los pastorcitos su Inmaculado Corazón cubierto de espinas. Este Monasterio tiene como intención particular de oración la de Reparar por las ofensas cometidas al Inmaculado Corazón de María.
Hermanas contemplativas rezando la oración de ingreso al Monasterio
Hermanas de la comunidad junto a la Madre Corredentora el día de la fundación del Monasterio al pie del Triunfo de la Inmaculada, en el patio del convento
El 15 de junio celebramos el 10° aniversario de la Comunidad “Nuestra Señora de Luxemburgo” en Cents. Nuestras hermanas allí, además de asistir a las contemplativas que viven en el mismo predio de su convento, se dedican al apostolado en el Centro de espiritualidad, atendido por un sacerdote del IVE.
Comunidad actual de Luxemburgo; de izquierda a derecha: Madre Ma. Porta Lucis,
Ma. Reina de la Vocaciones, Ma. Czestochowa
Por otra parte, el 15 de junio celebramos los 20 años de la fundación del Estudiantado “Inmaculado Corazón de María” en Washington, EEUU. Damos gracias a Dios por esta casa en la que tantas hermanas han recibido su formación y que ahora se encuentran dando frutos de santidad en las numerosas misiones del Instituto dispersas por el mundo.
Comunidad Actual del Estudiantado 2021
También celebramos, el 16 de junio, el 5° aniversario de la fundación del Monasterio “Beata Maria Vittoria de Fornari Strata” en Génova, Italia. Este Monasterio es actualmente sede de la Casa de Formación Monástica. Este día se celebra en Génova la Virgen de la Protección, cuyo cuadro milagroso se encuentra en este monasterio. Para dar gracias a Dios y a su Madre Santísima y para seguir atrayendo su protección sobre las almas, las hermanas rezaron rosarios continuados en su presencia. Los festejos concluyeron con una cena festiva.
Comunidad actual del Monasterio
También el Monasterio “Santos Patronos de Europa”, en L’Ollería, España, celebró el 19 de junio su 10° aniversario de fundación con una Santa Misa celebrada por el vicario episcopal, D. Juan Melchor, y concelebrada por el asesor espiritual del Monasterio, el P. Carlos Herrera, IVE, quien pronunció el sermón. Estuvieron presentes las Madres María Corredentora María Sponsa Amabilis, como también la Madre María de la Crucifixión y la Hna. María de las Nieves, del grupo de las fundadoras de este Monasterio.
Comunidad actual del Monasterio en el día de la fiesta
Para concluir con los aniversarios de este mes, celebramos el 21 de junio los 25 años de fundación del Monasterio “Beata María Gabriella dell´Unita” en Pontinia, primer Monasterio de las Servidoras en Italia. La Santa Misa solemne fue presidida por el obispo de la diócesis de Latina-Terracina-Sezze-Priverno, Monseñor Mariano Crociata y concelebrada por numerosos sacerdotes de nuestra Familia Religiosa y de otros Institutos.
Muchos religiosos de la Familia que están en Italia, sobre todo de las Casas de formación, se hicieron presentes para unirse a la acción de gracias a Dios, colaborando con mucha generosidad en la preparación y participando activamente del evento. También se contó con la presencia de todas las Madres del gobierno general, de la superiora provincial de Italia, Madre María Virgen Blanca, de numerosas religiosas que habían vivido en este monasterio, de bienhechores, amigos del Monasterio y miembros de nuestra Tercera Orden.
Los festejos concluyeron con un copetín y fogón, vivido en un verdadero clima de familia, en el jardín del Monasterio.
Hermanas de la comunidad actual del Monasterio el día de la fiesta
El domingo 27 de junio tuvo lugar nuestra primera fundación de contemplativas en Tayikistán, en la ciudad de Dusambé. Esta Comunidad está conformada por la Madre María Virgen Coronada y por las hermanas María Dulce Madre, María del Tabor y María Uteshenie.
El Monasterio estará bajo la protección de “San Juan Pablo II” y su intención particular de oración será pedir especialmente por la Misión Evangelizadora de la Iglesia, para que todos los pueblos de Asia puedan conocer a Jesucristo, único Salvador del mundo, y saborear así el gozo de la vida en su plenitud.
La Santa Misa fue presidida por Mons. Jerzy Matsulewicz, polaco y actualmente obispo de Uzbekistán, de donde es originaria la hermana María Uteshenie. Fue el último obispo nombrado por San Juan Pablo II, por lo cual su presencia traía a la memoria a nuestro querido Padre Espiritual. Concelebraron el P. Pedro López, Superior de la Missio sui iuris y de la Provincia de Asia Central del IVE y los sacerdotes del Instituto presentes en Tayikistán. Además viajaron desde Roma las Madres María Corredentora Rodríguez, Superiora general y María Orante, Secretaria general. También se hicieron presentes algunas hermanas de la Provincia de Rusia y de Tayikistán, las Hermanas Misioneras de la Caridad y parroquianos de Dusambé y de Kurgán Tubie, los dos lugares atendidos pastoralmente por nuestros misioneros.
Al finalizar la Santa Misa tuvo lugar algo inédito en Tayikistán que fue llevar en procesión la Virgen de Luján desde la Parroquia San José hasta el nuevo Monasterio. Los festejos concluyeron con una cena festiva vivida en un clima de gran alegría y familiaridad.
Servidoras junto a la Madre Ma. Corredentora, superiora general, Madre Ma. Orante, consejera general,
el Padre Pedro López, IVE, Mons. Jerzy Matsulewicz y las hermanas Misioneras de la Caridad
Servidoras, Parroquianos de Dusambé y de Kurgán Tubie, Monseñor Jerzy Matsulewicz
en el día de la fundación del Monasterio
Cambio de nombre y toma de hábito
El día 31 de mayo, fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen, las novicias de Argentina, Brasil y Perú recibieron sus nuevos nombres, como signo de su pertenencia a Dios por medio de su Madre Santísima. El 12 de junio, día del Inmaculado Corazón de María, recibieron el santo hábito, que tal como dice nuestro Directorio de Noviciados: “Impresiona sensiblemente y da ansias de identificarse con Cristo”[1].
ARGENTINA
En San Rafael se celebraron dos Misas para el cambio de nombre de las 20 novicias. Por una parte, las novicias apostólicas cambiaron su nombre en la Capilla del Noviciado “San José”, en la Santa Misa presidida por el padre Emilio Rossi; por otra parte, las contemplativas lo hicieron en la Capilla del Monasterio “Santa Teresa de los Andes” el día anterior, domingo 30 de mayo, día de la Santísima Trinidad, en la Santa Misa también presidida por el padre provincial.
Recibieron el hábito todas juntas en la Parroquia “Nuestra Señora de los Dolores”, junto al seminario mayor del IVE en Argentina.
Los nuevos nombres de las novicias son:
Lucía Constanza Acosta Quinteros | María Reina Esclava |
Carmen Dahyana Barrera | María Madre de las Vocaciones |
Daira Ludmila Benitez | Maria Mater Crucifixi |
Sol Bosh | María Virgen Sencilla |
Florencia Causarano | Maria Virgo Desponsata Joseph |
María Florencia Díaz Seip | Maria Trinitatis Electa |
Katia Agustina Egger | Maria Sponsa Dei |
María Eugenia Figueroa | Maria Ancilla Humilis |
María Emiliana Gallardo | Maria Adoratrix Filii |
Azucena González | María Flor Virginal |
María Angelina Hernández | María Templo Purísimo |
Inés Ibarbia Igarzábal | María Virgen Evangelizadora |
Milagro de los Ángeles Lemos Ponce | María Madre de los Sacerdotes |
Daiana Mercado | María Madre del Perdón |
María Catalina Muschietti | María Esposa del Corazón Fiel |
María de las Mercedes Solé | María Perla del Plata |
Margarita Clorilde Suárez del Cerro | María de la Divina Voluntad |
Novicias contemplativas:
Lara López | María Custodia de los Sacerdotes |
Daniela Araujo | María Luz de los Pecadores |
Diamela Valdivia | Maria Laetitia Caeli |
Las novicias apostólicas y contemplativas junto a la Madre Ma. Solatium, maestra de novicias apostólicas
BRASIL
En Brasil 38 novicias recibieron el dulce Nombre de María, 11 de ellas contemplativas y 27 apostólicas. La Santa Misa fue presidida por el P. Gilberto Galdino, IVE, asesor espiritual del Noviciado apostólico, en la Capilla de las Confesiones en el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil. Por su parte, la Santa Misa de la toma de hábito fue presidida por el R. P. Emanuel Martelli, superior provincial del IVE, y concelebrada por el P. Andrés Furlán, IVE, y algunos sacerdotes diocesanos, en la Capilla del “Inmaculado Corazón” en la finca de Barragem, donde se encuentran las casas de formación.
Los nuevos nombres de las novicias son:
Ana Vitória Evangelista dos Santos | Maria Rainha dos Apóstolos |
Gabriela Arizmendi Guadarrama | Maria Virgen de Guadalupe |
Silvia de Lima Salgado | Maria Hortus Delitiarum |
Ada Caroline de Oliveira Camargo | Maria Mãe do Verbo Encarnado |
Marina Julia Ventura da Silva | Maria Madre Amorevole |
Amanda Assis Morinigo | Maria Digna de Amor |
Fernanda Ignacio | Maria Victima Oblata |
Iana Maria Campos Creton | Maria Lux Cordis |
Andressa Santos Ferreira | Maria Collum Ecclesiae |
Geovanna Maria Silva de Oliveira | Maria Filia Misericordiae |
Célia Cristina da Silva Teodoro | Maria Mãe Benigna |
Jenifer Aparecida de Oliveira | Maria Virgem Silenciosa |
Vanessa de Carvalho Maciel | Maria do Coração Triunfante |
Ana Luíza Texeira Abance | Maria Porta do Céu |
Ariana dos Passos Reis | Maria Consoladora do Crucificado |
Talita Crisp Domingues | Maria Fons Sapientiae |
Letycia Sena da Cruz Mota | Maria Ancilla Felix |
Clarice Rosa Pires | Maria Stella Fulgentissima |
Marcele Alves de Oliveira | Maria Mater Afflictorum |
Ana Carolina Costa Cabeça | Marie Mère de la Vérité |
Naiad Rita Gomes Pereira | Maria Dom de Deus |
Haiany Paloma Piovesan | Maria Rosa Patientiae |
Vitória dos Santos Silva | Maria Coroa de Pureza |
Julia dos Santos Silva | Maria Fons Aquae Vitae |
Gabrielle Saldanha Garcia da Silva | Maria Platytera |
Thaís Marcela de Oliveira | Maria do Cristo Doloroso |
Natane Martins de Oliveira Pereira | Maria Virgo Pauper |
Novicias comtemplativas:
Débora Gomes da Silva | Maria Vitória do Crucificado |
Erisângela Lopes Brás | Maria Virgem da Caridade |
Gabrielli Galvão Silva | Maria Virgem da Anunciação |
Letícia de Andrade Xavier | Maria da Reparação |
Maria Aparecida Silva Ferreir | Maria Escrava do Senhor |
Maria Clara Neves Gomes | Maria Compatiens (María que co-sufre) |
Rosane Lessa Barreto | Maria da Fidelidade |
Rumilda Acuña Morel | María Santuario Celeste |
Sarah Cristina da Silva Lima | Maria Altissimi Dei |
Stephany Martins | Maria Hostia Viva |
Vitória Helena de Oliveira | Maria Filha do Altíssimo |
Novicias junto a sus superioras: Madre Ma. da Expectação (Noviciado apostólico) y
Madre Ma. Domus Verbi (Noviciado contemplativo)
PERÚ
En Perú tres hermanas del Noviciado “Beata Ana de los Ángeles”, cambiaron su nombre en la capilla del Noviciado, en una ceremonia presidida por el P. Estaban Cantisani, asesor espiritual de esa casa de formación. Participaron de la misma las hermanas de la Provincia y algunos familiares. La Santa Misa de la toma de hábito fue en la Iglesia del Monasterio “Santa Isabel de la Trinidad” en Arequipa.
Los nuevos nombres de las novicias son:
Elida Rita Prieto Talavera | María Madre Amable |
María Fernanda Pérez Angles | María del Corazón de Dios |
Melani Manuela Díaz Jove | María Madre del Cristo Sufriente |
Madre Ma. Cor Dulce y Madre Ma. Consuelo del Corazón de Jesús junto a las novicias
[1] Directorio de Noviciados, 94.
Primera profesión y votos perpetuos
“Con la profesión de los consejos evangélicos los rasgos característicos de Jesús –virgen, pobre y obediente– tienen una típica y permanente ‘visibilidad’ en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero espera su plena realización en el cielo”[1]. Con el deseo de reflejar en nuestras vidas la misma vida de nuestro divino Esposo Jesucristo, tres novicias hicieron sus primeros votos y una religiosa hizo sus votos perpetuos.
El 31 de mayo las hermanas María Lux Divina, María del Corazón Sacerdotal y María Unidad de los cristianos, del Estudiantado “Santa Catalina de Siena” de Argentina, profesaron por primera vez los votos de pobreza, castidad y obediencia en la Santa Misa presidida por el P. Emilio Rossi, IVE, en la capilla del Noviciado “San José”.
Ma. Lux Divina, Ma. del Corazón Sacerdotal, Madre Ma. Bonne Meré, Superiora provincial,
Madre Ma. del Magnificat, superiora del Estudiantado, Ma. Unidad de los cristianos
El 26 de junio, en la parroquia “Santos Pedro y Pablo” (IVE) de Yuenlong, Hong Kong, hizo los votos perpetuos la hna. Tianzhu Juangu zhi Mu Malya (María Madre de la Divina Providencia) en una Misa presidida por Mons. Joseph Ha Chi-Shing, O.F.M., obispo auxiliar de Hong Kong. Para la ocasión pudieron estar presentes, además de los familiares, algunos amigos y miembros de la Tercera Orden del IVE en Hong Kong. Damos gracias a Dios por esta hermana nuestra de votos perpetuos y rezamos por su fidelidad y perseverancia hasta el fin.
De izquierda a derecha: Hna. Shandao zhi Mu Malya (María del Buen Consejo), hna. Tianzhu
Juangu zhi Mu Malya (María de la Divina Providencia), Madre Wule zhi Yuan Malya
(María Causa de nuestra alegría) y hna. Zhu zhi Beipu Malya (María Humilde Servidora del Señor)
[1] San Juan Pablo II, Exhortación apostólica Vita Consecrata, 1.
Homilía del P. Carlos Herrera, IVE, con ocasión de los 10 años del Monasterio en L’Ollería, España
San Agustín y la vida Contemplativa
Quería comenzar esta homilía, en el contexto del 10º aniversario de la fundación de las SSVM en este Monasterio, con un texto de nuestros Directorios de Vida Contemplativa que dice:
“Toda la vida de los religiosos debe ordenarse a la contemplación como elemento constitutivo de la perfección cristiana; sin embargo, «…es necesario que algunos fieles expresen esta nota contemplativa de la Iglesia viviendo de modo peculiar, recogiéndose realmente en la soledad…»”[1].
Los que son llamados a la vida específicamente contemplativa son reconocidos como uno de los tesoros más valiosos de la Iglesia. Gracias a un carisma especial, han elegido la mejor parte, esto es, la de la oración, el silencio, la contemplación, el amor exclusivo de Dios y la dedicación total a su servicio.
Por eso a pesar de la urgente necesidad de apostolado activo, aquellos Institutos, los Contemplativos, conservan siempre un lugar preeminente en el Cuerpo Místico de Cristo… En efecto, sus miembros ofrecen a Dios un eximio sacrificio de alabanza y, produciendo frutos abundantísimos de santidad, son un honor y un ejemplo para el Pueblo de Dios que acrecientan con misteriosa fecundidad.
En consecuencia, deben vivir con realismo el misterio del «Desierto» al cual su «Éxodo» les ha conducido. Es el lugar en donde, a pesar de la lucha contra la tentación, el cielo y la tierra -según la tradición- se juntan, en el cual el mundo, tierra árida, se vuelve paraíso… y la humanidad misma alcanza su plenitud.
Por eso se puede decir que, si los contemplativos están en cierto modo, en el corazón del mundo, se hallan mucho más en el corazón de la Iglesia. Aún más, la vida Contemplativa significa la pertenencia a la plenitud de la presencia de la Iglesia.
Cuando san Agustín recibió el bautismo la noche de Pascua del año 387, tenía en su mente el propósito de consagrarse totalmente a Dios en la vida Monástica, en un estilo de vida que hoy podríamos calificar de vida Contemplativa.
En este primer monasterio agustiniano situado en Tagaste, la vida giraba en torno a cuatro ejes principales, que se conservan actualmente: la contemplación, la vida comunitaria, el estudio de la Biblia y el trabajo manual.
Elementos estos, que poseemos nosotros en nuestros Monasterios. Pero, quería centrarme más en las características de la vida Contemplativa según san Agustín. Él, en un sermón sobre Marta y María, figuras de la vida activa y contemplativa, utiliza tres verbos que son sumamente centrales para entender el sentido profundo de la vida Monástica.
Para situarnos más en el texto evangélico, traemos a colación el fragmento de san Lucas: “Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba sus palabras. Pero, Marta, atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude. Jesús le contestó: Marta, Marta, estás preocupada e inquieta por muchas cosas; sin embargo, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará” (Lc 10, 38-42).
El 1º verbo de san Agustín es vacabat (persistir, permanecer, descansar).
La vida del contemplativo es una vida en la que es preciso estar libre de las preocupaciones y afanes de este mundo. Hay que poner en práctica lo que dice el salmista: “¡Rendíos! ¡Reconoced que yo soy Dios!” (Sl 46,10).
Pero, para poder tener esta libertad y descanso en Dios, hace falta la conversión del corazón. Por ello señala el Santo que María de Betania había fijado su atención y su mirada en una sola cosa, es decir, en Cristo, y que había dejado de lado, al mismo tiempo, la multitud de las cosas, es decir, las cosas que no son una, sino múltiples, acentuando con ello que Dios es solo Uno mientras que las criaturas siempre son multitud. Así dice san Agustín: “miraba una sola cosa, renunciaba a muchas cosas”.
Esta condición de la conversión que permite acceder a la contemplación y poder llegar a la vida contemplativa, deja como efecto la purificación interior. La cual tiene una meta, y es precisamente llegar a la doctrina y conocimiento de la Sabiduría encarnada: Jesucristo. El camino queda claramente señalado por tres pasos: la meditación de la palabra de Dios, el crecer y purificar el amor y, finalmente, dar a luz en el propio corazón a Cristo, que es la Sabiduría de Dios.
Este descansar o rendíos en Dios por medio de la vida Contemplativa, implica, no solo la conversión, sino el llegar a relativizar las cosas de la tierra, sabiendo que el trabajo realizado entre las criaturas que son múltiples, pasa; junto con las cosas de este mundo, como dice san Pablo: “la apariencia de este mundo pasa” (1 Cor 7, 31); mientras que quien permanece para siempre es Dios, él siempre es Uno y no múltiple: “pasa el trabajo en la multitud de las cosas, permanece la caridad de la unidad”.
Poder vivir la vida Contemplativa significa que, como María, se ha descubierto lo Único que es necesario. Para san Agustín esta sugerencia de lo Único necesario le lleva a pensar en la Unidad. Quien quiere vivir la vida Monástica no solo ha escogido al Único necesario, sino que debe vivir en la Unidad, como testimonio de su elección de amor. De este modo quienes viven en una Comunidad dedicada a la contemplación deben hacerlo según el reto de construir la unidad dentro de la Comunidad y fuera de la Comunidad con toda la Iglesia. Deben vivir siguiendo el ejemplo de la Santísima Trinidad, de tal forma que, a pesar de ser muchos, puedan tener “un solo corazón y una sola alma”.
El 2º verbo usado por san Agustín para describir la vida de María de Betania como figura de la contemplación es sedebat, (estaba sentada), como nos dice el texto de san Lucas, “a los pies de Jesús para escucharlo” (Lc 10, 39).
Estar sentado significa la humildad que debe tener todo el que se dedica a la contemplación. Debe ser como un valle que se ha abajado para que pueda descender a él el agua que viene de lo Alto. Por el contrario, quien se ensalza a sí mismo es como un monte, hinchado de soberbia, y del que el agua de la gracia resbala y deja seco. “Se hallaba sentada a los pies de nuestra Cabeza -María-: cuanto más abajo estaba sentada, tanto más recibía de arrriba. En efecto, el agua se desliza hacia el valle, se resbala del de la soberbia de las colinas”.
El hecho de que María estuviera sentada a los pies de Jesús le lleva a san Agustín a comparar la postura de esta discípula de Cristo con la del discípulo amado -Juan- junto a la cruz del Maestro (Jn 19, 26). Así, mientras el discípulo amado está en pie, ella permanece sentada. Por ello san Agustín observa que ella está sentada con respecto al cuerpo, pero está de pie en lo que respecta al espíritu, interpretando la postura recta como señal de persistencia o de perseverancia.
Quien quiere ser como María de Betania y vivir la vida Contemplativa, debe pedir a Dios la gracia de la perseverancia; no se trata solo de un compromiso temporal, sino de toda la vida -por eso los votos perpetuos-, en la que hace falta solicitar la ayuda de Dios para poder estar siempre de pie junto al Señor, es decir, perseverar en su servicio, perseverar en la contemplación y todo lo que ella implica; perseverar en la vida Monástica.
Por último, María estaba sentada a los pies de Jesús, y era alimentada por el mismo Señor, se saciaba de las migajas de la mesa del Maestro, viviendo la bienaventuranza por la que son “felices los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán saciados”.
El 3º y último verbo usado por san Agustín para describir la actitud de María de Betania es audio (escuchar). María estaba a los pies de Jesús para escuchar con oído atento y bien dispuesto las palabras del Señor (Lc 10, 39).
Un primer elemento subrayado por san Agustín es la necesidad del silencio. Para poder escuchar y acoger la palabra de una persona y del mismo Dios, hace falta silencio. “Es difícil ver a Cristo en la multitud. Es necesaria para nuestro espíritu cierta soledad. Dios se deja ver cuando nuestra atención ha conseguido una cierta soledad. El gentío hace ruido, y esta visión exige silencio”, dice san Agustín.
Solamente en el silencio del recogimiento interior y exterior, se puede contemplar a Dios en este mundo, con la esperanza de llegar a contemplarlo en la vida futura como él es en realidad.
Pero, María de Betania, no solo escuchaba con corazón atento las palabras de Jesús, sino que estas mismas palabras se convertían para ella, en el gozo de su propia vida. Así como la palabra de Cristo era para María -desde la perspectiva de san Agustín- motivo de gozo y de alegría, lo mismo debe ser para quien vive la vida Contemplativa; descubrir en la palabra de Dios cotidiana el gozo y la alegría del propio corazón.
Quien es como María de Betania debe vivir el gozo de recibir y acoger cada día la palabra de Dios, como la luz de los ojos y como el gozo del corazón que hace crecer en el amor.
Todo esto, ¿para qué? “Su finalidad -la del contemplativo- será vivir sólo para Dios: éste es el profundo resumen que proclama todo el deseo que Dios puso en el corazón de cada monja. No ya sólo vivir en presencia de Dios sino vivir para solo Dios, sin más intención que Dios, “porque -dice san Juan de la Cruz- es más precioso delante de él y del alma un poquito de este puro amor y más provecho hace a la Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas obras (exteriores) juntas”[2]. De modo tal que todos los actos de su vida suban al Señor en suave olor de santidad, quemándose como el incienso en adoración al solo Santo, en acción de gracias por tanto bien recibido “en todo amando y reconociendo”.
Que María Santísima, imagen de toda Consagrada, sea la estrella luciente que muestre el sendero que conduce a Quien es: “camino, verdad y vida”.
[1] Directorio de Vida Contemplativa, 3.
[2] San Juan de la Cruz, Cántico, 29, 1.