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Versión virtual. Año XXIX. N°399

Roma, 30 de abril de 2024

Aniversarios de las Servidoras

El día 4 de abril la Comunidad Nossa Señora do Mato Grosso en Brasil cumplió 15 años de fundación. Las hermanas tuvieron la Santa Misa de acción de gracias en la Parroquia Inmaculada Concepción en la ciudad de Coronel Sapucaia presidida por el P. Angel Casabon, IVE.

Aniversario Brasil 15
Hermanas de la comunidad de izquierda a derecha: Maria Auxílio dos Cristãos, Maria Consagrada a Deus y M. María Virgem Menina

El 30 de abril la comunidad contemplativa del Monasterio Maria Santissima delle Grazie en Velletri, Italia, celebró sus 25 años de fundación. La Santa Misa fue presidida por el obispo de Velletri-Segni, Mons. Stefano Russo, y concelebrada por Don Paolo Picca, Don Sergio Aumenta (Vicario para Religiosos), Don Pierpaolo Cilla, Don Roberto Mariani, Mons. Kastell y varios sacerdotes del IVE. Estuvieron presentes muchos miembros de la Familia Religiosa que se encuentran en Italia y numerosos bienhechores y amigos que desde los inicios ayudan a la comunidad. Luego de la celebración, la M. Maria Regina Pacis, superiora del monasterio, dijo unas palabras de agradecimiento recordando principalmente a Mons. Andrea Maria Erba quien pidió esta fundación en el año 1999 con la intención de rezar especialmente por los sacerdotes. A continuación, se compartió un ágape con todos los presentes y un pequeño fogón con números artísticos en un clima de inmensa alegría. Damos gracias a Dios por este aniversario lleno de bendiciones.  

Bodas de plata de las Servidoras

El día 29 de abril, fiesta de Santa Catalina de Siena, 15 hermanas celebraron sus 25 años de profesión religiosa agradeciendo a Dios el inmenso don de la perseverancia en la vocación. Hubo festejos en Italia, España, Argentina, Guyana y Tierra Santa.

Las hermanas que cumplieron sus bodas de plata son:  

  • María de los Jóvenes
  • Maria Aracoeli
  • María del Buen Consejo
  • María Auxiliadora
  • María de Jesús Paciente
  • María de Meritxell
  • Maria Vergine dei Miracoli
  • María de la Coronación de Jesús
  • María Mater Salvatoris
  • María de Cova de Iría
  • María del Nihuil
  • Maria Bonne Mère
  • Maria Victoria Martyrum
  • Maria Boni Consilii
  • Maria Gloria Dei

Votos perpetuos y primera profesión de las Servidoras

Votos perpetuos

El día 11 de abril, memoria litúrgica de Santa Gema Galgani, patrona del noviciado contemplativo de Italia, la Hna. Maria Regina Familiarum realizó sus votos perpetuos en el Monasterio San Pablo en Tuscania. La Santa Misa fue presidida por el P. Andrés Bonello, IVE, y concelebrada por el P. Carlos Pereira, IVE, y P. Ignacio Caratti, IVE. Estuvieron presentes la M. María Corredentora, superiora general, M. María Virgen Blanca, superiora provincial y la Hna. Maria da Expiação, hermana de sangre de la neo profesa que viajó desde España para la ocasión.   

votos perpetuos
De izquierda a derecha de arriba abajo: P. Carlos Pereira, P. Andrés Bonello, P. Ignacio Caratti, M. María Virgen Blanca, M. María Corredentora, Maria Regina Familiarum, Maria da Expiação y M. María de la Confianza

El 28 de abril, memoria de San Luis María Grignon de Montfort, la Hna. María del Corazón Agonizante se consagró para siempre a Dios por medio de la profesión de votos perpetuos. La Santa Misa fue en la Capilla del Noviciado San José en San Rafael, Argentina, presidida por el P. Gabriel Zapata, IVE.

votos perpetuos
Hna. María Corazón Agonizante junto a la M. Maria Bonne Mère, superiora provincial

Al día siguiente, 29 de abril, en la fiesta de Santa Catalina de Siena, dos hermanas paraguayas: Maria Tupasy Marangatú (Virgen Santa Sin Mancha) que se encuentra en el Monasterio de la Ollería en España y Maria Ñandejara Hayhupy (Amada por Dios) que se encuentra en Tierra Santa, viajaron a su país para realizar los votos perpetuos de pobreza, castidad, obediencia y esclavitud mariana en la Basílica Nuestra Señora de Caacupé en Asunción. La Santa Misa fue presidida por el P. Adrian Figueredo, IVE.

votos perpetuos
Maria Tupasy Marangatú y Maria Ñandejara Hayhupy

Primeros votos

El mismo día de Santa Catalina de Siena, la Hna. María Madre Caritativa, de Venezuela y la Hna. Mária Matka Božej Milosti (Madre de la Divina Gracia), de Eslovaquia, ambas pertenecientes a la provincia Nuestra Señora de Loreto realizaron por primera vez los votos religiosos de pobreza, obediencia, castidad y esclavitud mariana. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Santa María del Rosario en Roma, donde se encuentra la reliquia de la mano de Santa Catalina. Presidió el P. Diego Pombo, IVE, y concelebró el P. Cristopher, IVE. Estuvieron presentes sus familiares y varias hermanas de la provincia de Italia. Los festejos se hicieron en la Casa Provincial.

primera profesion
De izquierda a derecha: María Madre Caritativa y la Mária Matka Božej Milosti

A su vez, en Argentina también profesaron por primera vez sus votos religiosos 15 hermanas del Estudiantado Santa Catalina de Siena, en el día de su patrona. La ceremonia fue en la Iglesia de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores presidida por el P. Tomás Orell, IVE.

primera profesion
De izquierda a derecha de arriba abajo: María Fiel Servidora, María Niña de Dios, María Regina Creationis, M. María del Magnificat (superiora del Estudiantado), Maria Umile Regina, Maria Regina Liberalis, María Salud del Alma, María Dulce Consuelo de los Afligidos, María de la Divina Infancia, Maria Stella del Cielo, Maria Sponsa Dei, María del Divino Sacramento, María Consolación de Sumampa, María Virgen del Sol, María Madre Crucificada y María del Buen Jesús de Matará

Cambio de nombre de las novicias

El 29 de abril, las novicias de Tanzania, para morir al mundo y consagrarse a Dios recibieron el nuevo nombre de María. La Santa Misa fue presidida por el P. Pablo Folz, IVE, en la capilla San José del noviciado.

Los nuevos nombres de las novicias son:

  • Maria Michael Maria Nuru ya Kristo (Luz de Cristo)
  • Eva Ibrahimu Maria Hekalu ya Utatu Mtakatifu (Templo de la Santísima Trinidad)
  • Rahel Francis Maria Mfariji wa Wenye Uchungu (Consoladora de los Afligidos)
  • Maria Petro Maria Aliyejaa Neema (Llena de Gracia)
  • Veronika Shija Maria wa Luhani (Maria de Luján)
cambio de nombre
De izquierda a derecha de arriba abajo: M. Marie Protectrice de la Foi (maestra de novicias), P. Pablo Folz, M. Mary Mother Blessed (superiora de la delegación), Maria Nuru ya Kristo, Maria Hekalu la Utatu Mtakatifu, Maria Mfariji wa Wenye Uchungu, Maria Aliyejaa Neema, Maria wa Luhani y Grace (postulante)

Homilía del P. Diego Pombo con ocasión de la Fiesta de Santa Catalina de Siena en Roma

Estamos celebrando Santa Catalina de Siena, estamos celebrando los primeros votos de dos hermanas, estamos celebrando… vivimos celebrando … herencia del homo festivus…

Santa Catalina de Siena, santa, patrona de Europa y doctora de la Iglesia.

Esto quiere decir que no se trata solo de una vida ejemplar, sino también de una doctora eminente, llena de sabiduría que ha iluminado el mundo con sus enseñanzas, y es por eso que fue declarada doctora de la Iglesia. No hay muchos doctores de la Iglesia, solo 35, de los cuales 4 son mujeres. Una de estas es Santa Catalina, con la particularidad, como ustedes saben, que no sabía ni leer ni escribir. Por esto transmite una sabiduría que no puede tener otra fuente que el Espíritu Santo.

Tenemos por lo tanto estos tres aspectos de la vida de Santa Catalina: santa, patrona de Europa, doctora de la Iglesia.

Me detengo brevemente en cada uno de estos aspectos.

  1. Catalina de Siena, santa: fue canonizada por un papa de Siena, Pio II en el año 1461.

Era de Corsignano, provincia de Siena, a 15 km de la ciudad de Siena.

¿Y por qué fue canonizada? Porque la gracia triunfó en ella. Juan Pablo II en su homilía con ocasión del 6° centenario de la muerte de Santa Catalina decía: «Admiramos en ella lo que impresionaba inmediatamente a quienes se le acercaban: la extraordinaria riqueza de su humanidad, en modo alguno empañada, sino más bien realzada y perfeccionada por la gracia».

Y continúa: «Cuando este elemento sobrenatural se injerta en el hombre y puede actuar en él con toda su fuerza, tenemos el prodigio de la “nueva criatura”, que en su elevación trascendente no anula, sino que hace más rico, más denso, más firme todo lo que es auténticamente humano».

«Así nuestra santa, en su naturaleza de mujer ampliamente dotada de imaginación, intuición, sensibilidad, vigor volitivo y operativo, habilidad y poder comunicativo, de disponibilidad para la entrega y el servicio, se transfigura a la luz de Cristo que la llama a ser su esposa y (…) también a comprometerse en la acción caritativa, social e incluso política… Y ella, casi analfabeta, se hace capaz de ser escuchada, y leída, y tenida en consideración por gobernantes de ciudades y reinos, por príncipes y prelados de la Iglesia, por monjes y teólogos… Es una obra maestra de la gracia renovadora y elevadora de la criatura hasta la perfección de la santidad, que es también la plena realización de los valores fundamentales de la humanidad».

A veces insistimos en que somos pecadores y estamos llenos de miseria, y es cierto, pero no debemos olvidar lo que la gracia es capaz de hacer en nosotros cuando no encuentra obstáculos. Y precisamente porque Dios es infinitamente misericordioso nos da su gracia que sana, cura y eleva la naturaleza humana. De modo especial, los religiosos no debemos olvidar esta verdad. La misericordia de Dios nos da la gracia que sana y perfecciona nuestra naturaleza. Y la vida de Santa Catalina es un ejemplo evidente de ello.

  1. Santa Catalina, patrona de Europa: proclamada tal por Juan Pablo II el 1 de octubre de 1999, junto a Santa Brígida de Suecia y Santa Teresa Benedicta de la Cruz.

¿Por qué fue proclamada patrona de Europa?: porque ha influenciado en la sociedad y en la Iglesia de su tiempo de un modo absolutamente singular y único. Y por esto la Iglesia la invoca como patrona para que continúe intercediendo desde el cielo por la Iglesia y por Europa.

Sabemos cómo trabajó para traer la paz a los numerosos conflictos que laceraban la Europa de su tiempo, cómo fue escuchada por diversos gobernantes de toda Europa. Sobre todo, se comprometió con la reforma de la Iglesia, como dijo Juan Pablo II, a todos los «eclesiásticos de todos los rangos, les exigió la más estricta coherencia en su vida y ministerio pastoral».

Y es un ejemplo concreto de amor a la Iglesia. No se quedó en la pura crítica, quejándose del mal y de la decadencia que veía en la Iglesia, sino que se comprometió seriamente y ofreció su vida por la Iglesia. Y así debemos hacer nosotros: es fácil criticar, es fácil lamentarse de todo lo que hoy vemos en la Iglesia, pero ¿qué hacemos por la Iglesia? La reforma debe comenzar por nosotros: en primer lugar, debemos comprometernos seriamente a alcanzar la santidad de vida propia de nuestro estado, para que nuestra vida sea verdaderamente una luz, que ilumine y brille ante los hombres de nuestro tiempo.

  1. Santa Catalina, doctora de la Iglesia: fue proclamada tal por San Pablo VI el 3 de octubre de 1970. Ella que no sabía leer ni escribir, por su vida de santidad y unión con Dios fue capaz de transmitir una doctrina en la que, como dice Pablo VI, llama la atención «la sabiduría infusa, es decir, la asimilación lúcida, profunda y embriagadora de las verdades divinas y de los misterios de la fe, contenidos en los Libros Sagrados del Antiguo y del Nuevo Testamento: una asimilación, favorecida, sí, por singulares dotes naturales, pero evidentemente prodigiosa, debida a un carisma de sabiduría del Espíritu Santo, un carisma místico».

El Papa se pregunta cuáles son las líneas características del magisterio de Santa Catalina, y dice: «Nos parece que Catalina es la mística del Verbo Encarnado, y sobre todo de Cristo Crucificado».

Y nos sentimos particularmente unidos a santa Catalina, nosotros, miembros de la Familia Religiosa, que tenemos la misión de dar testimonio de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, Verbo Encarnado, Dios hecho hombre para iluminar el misterio de todo hombre.

Nos encomendamos a María Santísima y a Santa Catalina para que nos obtengan el don de que también nosotros seamos místicos del Verbo Encarnado; para que con nuestra palabra y sobre todo con nuestra santidad de vida demos testimonio de Cristo Verbo Encarnado, a fin de que todos los que creen en Él tengan vida eterna.