Roma, 31 de diciembre de 2023
Aniversarios de las Servidoras
El 17 de diciembre, el Monasterio Santa Edith Stain, que se encuentra en Brooklyn, NY, Estados Unidos cumplió 25 años de fundación. En acción de gracias las hermanas de la comunidad organizaron un concierto de Navidad, con la ayuda de la Tercera Orden, que tuvo lugar el 16 de diciembre, para la vigilia del aniversario. Contaron con la presencia de muchos familiares, amigos y bienhechores. Este Monasterio tiene como intención particular rezar por la salvación del pueblo judío.
Hermanas de la comunidad durante el concierto de Navidad.
De izquierda a derecha de arriba abajo las hermanas: Mary of the Beatitudes, Mary Ark of the Covenant, Marie Trône du Roi, M. Mary Our Lady of the Nativity, Maria del Tepeyac, Maria ng Pagkabuhay, Mary of the Holy Face y Marie de la Trinité.
El día 20 de diciembre la Comunidad Beata Sor María Ludovica De Angelis, presente en La Plata, Buenos Aires, celebró el 20° Aniversario de su fundación. Los festejos iniciaron con el rezo del Santo Rosario en la Capilla del Oratorio Don Bosco, luego tuvo lugar la Santa Misa presidida por el P. Rubén Marchioni, párroco de la Parroquia Cristo Rey (a cuya jurisdicción pertenece el oratorio), quien en su homilía habló sobre la historia de la fundación de la comunidad, y fue concelebrada por el P. Santiago Vidal, IVE. Seguidamente tuvieron una cena y brindis con todos los presentes, entre ellos: las hermanas de San José de Cluny, los bienhechores, amigos y miembros de la Tercera Orden.
Las hermanas de esta comunidad realizan sus apostolados en dos parroquias: la Parroquia de Cristo Rey y la Parroquia Santa Rosa, que está a cargo de los padres del IVE. En ambas ayudan con la sacristía, la liturgia y con los diversos grupos y actividades parroquiales. También dan clases en algunos cursos de la escuela primaria y secundaria que pertenece a una de las parroquias.
En el oratorio Don Bosco, las hermanas dan apoyo escolar para los niños de martes a viernes. Los domingos por la mañana tienen la Misa dominical y catequesis, y por la tarde, el oratorio festivo. Son muchas las personas que colaboran para llevar a cabo esta obra, nunca les falta para brindarles el desayuno a los chicos, el famoso “arroz con leche”, útiles escolares, premios y regalos, etc.
Damos a gracias a Dios por tantos beneficios recibidos en estos años y agradecemos a todos los que ayudan en estos apostolados.
Hermanas de la comunidad junto a los bienhechores, amigos y miembros de la Tercera Orden.
De izquierda a derecha: María de Jesús Misericordioso, María de la Vera Cruz, M. María Virgen Azul del Paraguay, M. María de Harissa (superiora provincial), María de la Tenerezza.
Profesión de votos perpetuos de la Hna. Maria ng Banal na Espiritu Santo
El 12 de diciembre, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, la Hna. Maria ng Banal na Espiritu Santo profesó los votos religiosos de castidad, pobreza y obediencia y de esclavitud mariana para toda la vida. La Santa Misa fue presidida por Mons. Pablo Virgilio S. David en la Catedral San Roque, Ciudad de Caloocan, Filipinas, y concelebraron tres sacerdotes del IVE. Estuvieron presentes muchos familiares, amigos y bienhechores y todas las servidoras de Filipinas.
Hna. Maria ng Banal na Espiritu Santo recibiendo el anillo de manos del obispo.
Hna. Maria ng Banal na Espiritu Santo junto al obispo y sacerdotes celebrantes, las servidoras y los familiares presentes.
Toma de hábito de las Novicias
El 4 de diciembre las novicias contemplativas de Estados Unidos, que recientemente cambiaron el nombre, recibieron el santo hábito religioso. La ceremonia tuvo lugar en el Monasterio de la Preciosísima Sangre, en Brooklyn, NY, presidida por el P. Daniel Mentesana, IVE.
De izquierda a derecha: Marie Mère du Perpétuel Secours, María Madre de la Preciosísima Sangre, Maria Sacratissimi Cordis Iesu y Mary Blessed Mother.
Asimismo, el día 6 de diciembre15 novicias apostólicas de Estados Unidos tuvieron la ceremonia de toma de hábito en el Santuario de la Inmaculada Concepción, Washington, DC, presidida por el P. Alberto Barattero.
Novicias junto al P. Alberto Barattero.
En Italia, también se realizaron dos ceremonias de toma de hábito. La primera tuvo lugar el día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, donde 3 novicias contemplativas recibieron el santo hábito en el Monasterio San Pablo de Tuscania. La Santa Misa fue presidida por el P. Johannes Van Voorst tot Voorst, IVE, y concelebraron el P. Carlos Pereira, P. Jourdaine Marie (sacerdote dominico amigo de una de las novicias) y el P. Ignac Majvald (sacerdote franciscano de República Checa, amigo de una novicia). Estuvieron presentes sus familiares y amigos, las novicias apostólicas y las aspirantes.
De izquierda a derecha: Maria Mater Luminis, Maria Bruid van de Heilige Geest y Mária Královná.
La segunda ceremonia fue el 16 de diciembre, donde 9 novicias apostólicas recibieron el santo hábito. La Santa Misa fue presidida por el P. Diego Pombo y concelebrada por varios sacerdotes, en la Catedral de Segni. Estuvieron presentes numerosos familiares, amigos, bienhechores y miembros de la Familia Religiosa.
Novicias junto a la Virgen de Luján en la Catedral de Segni.
En Ecuador, 17 novicias recibieron el santo hábito en la ciudad de Loja. La Santa Misa tuvo lugar el día 9 de diciembre en la Iglesia Santo Domingo presidida por el P. Jorge Montagna.
Las novicias junto a la M. María de la Ascensión de Jesús (izquierda), la M. María Madre Confidente (derecha), el P. Jorge Montagna (centro) y demás sacerdotes celebrantes.
Homilía del P. Diego Pombo en la Catedral de Segni con motivo de la toma de hábito de las novicias y la imposición de sotana de los novicios
Nos alegramos porque hoy, 7 novicios y 9 novicias de nuestra Familia Religiosa recibirán el hábito religioso manifestando así su deseo y voluntad de ser todo y sólo de Dios.
Los nombres los tienen en los Misalitos. Ellos son: Eriberto Ottaviano (Italia); Ross Cotter (Irlanda); Ezequiel Villalba (Argentina); Antonio Guerrero (España); Antonio Jurado (España); Guillem Baixauli (España); Carlos Osuna (España).
Ellas son: Maria Consolatrice di Gesù (Italia); María Corazón de la Trinidad (España); Maria del Cor Immaculat (España); María Sofía de la Cruz (España); Maria Reina dels apòstols (España); Marie Vierge de la Misericorde (Francia); Maria dels Desamparats (España); Mária Spoluvykupitelka (Eslovaquia); María Virgen de Guadalupe (México).
Cada vocación es un milagro de la gracia de Dios. Sobre todo hoy en el mundo en el cual vivimos, secularizado, que se ha olvidado de Dios; y en la Iglesia en que vivimos que atraviesa momentos de gran prueba; y también para la Familia Religiosa a quien Dios bendice con estas vocaciones: que atraviesa tantas dificultades… En todo este contexto del tiempo en que vivimos, que surjan vocaciones es un milagro.
Nos enseña que más allá de todo y de todos, existe un ser que lo llamamos Dios, que hace milagros… como dice el Salmo 135: Todo lo que quiere el Señor, Él lo cumple en el cielo y en la tierra…
Y están también las palabras de Jesús, después de la Resurrección, cuando envía los apóstoles a anunciar el Evangelio a todo el mundo, dice: Me fue dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Son palabras que nos deben llenar de consolación. Que Jesús tenga todo poder en el cielo, no cabe ninguna duda, pero que aún tenga todo poder en la tierra no parece que sea así, más bien pareciera que no tiene ningún poder sobre la tierra… y sin embargo lo tiene…
Y cada uno de estos jóvenes es una prueba de la gracia de Dios a quien basta una sola palabra para transformar una vida: sígueme.
Jesús nos llama de este modo
No nos dice nada más: sígueme. Y esta sola palabra tiene la fuerza para levantar a Mateo de la banca de impuestos para seguir a Jesús: Al salir de allí, Jesús vio un hombre, sentado en la banca de impuestos, llamado Mateo, y le dice: “Sígueme”. Y él se levantó y lo siguió. (Mt 9,9-13)
Ese levantarse para seguir a Jesús significó un abandonar absolutamente todo: no solo el oficio que hacía, sino también abandonar la misma forma de vida que llevaba hasta ese momento, significó un cambio radical de toda su existencia.
Con una sola palabra… Jesús continúa llamando a los jóvenes de este modo.
Solo sígueme
No saben qué cosa hay dentro de este sígueme, en el sentido que no saben qué cosa en concreto Jesús ha pensado para ustedes cada día hasta el último de sus vidas.
No saben cómo será el noviciado, después el seminario o el estudiantado, quienes serán sus compañeros, si encontrarán dificultades con el estudio, con la vida comunitaria… qué cosa sucederá después. Dónde irán a misionar, cuánto tiempo en cada lugar, a hacer qué cosa, quiénes serán los superiores, cuáles serán las pruebas, las dificultades, las tentaciones que deberán afrontar.
No saben nada. Pero basta esa sola palabra: sígueme porque si sigo a Jesús no sólo significa que estoy cerca de él, más importante todavía, es que Él está cerca mío, y no me faltará su gracia para poder responder cada día generosamente a su llamada.
Con la llamada nos da la gracia de responder
Aunque no sepan qué cosa hay dentro de aquel sígueme, les digo lo que implica seguir a Jesús.
En primer lugar, implica seguir a Jesús, es decir, debemos seguirle a Él: no nos llama a seguirnos a nosotros mismos, ni a otros maestros, ni a un ideal abstracto. Nos llama a seguirlo a Él: sígueme. Por eso el religioso varias veces en su vida tiene que pararse y reflexionar: ¿a quién estoy siguiendo?: a mí, al mundo, a los ídolos que he construido… o estoy realmente siguiendo a Jesús?
Implica prontitud: llama la atención cuando en el Evangelio de Mateo se relata la llamada de dos parejas de hermanos: Pedro y Andrés y luego Santiago y Juan, todos responden del mismo modo: llama primero a Pedro y Andrés, y dice el Evangelio: Y ellos en seguida dejaron las redes y lo siguieron. Después llama a los otros dos y dice: y ellos en seguida dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Así se debe responder a toda llamada de Jesús, con prontitud.
Implica radicalidad, es decir, abandonarlo todo por Él: los apóstoles comprendieron la llamada a seguir a Jesús como una donación total de sí mismos y de todos sus bienes. Después se lo recordarán a Jesús, Pedro dirá: “nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido” (Mt 19, 27). Lucas precisa: “todos nuestros bienes” (Lc 18, 28). Y Jesús sabe qué cosa han dejado por él y por el Evangelio, por eso le responde a Pedro: “en verdad os digo, no hay nadie que haya dejado casa, o mujer o hermano o padres o hijos por el reino de Dios, que no reciba mucho más en el tiempo presente y la vida eterna en el tiempo venidero” (Lc 18, 29-30). En Mateo (Mt 19, 29) también viene especificado el abandono de hermanas, madre, campos “por mi nombre”, quien lo habrá hecho, promete Jesús, “recibirá el céntuplo y heredará la vida eterna”.
Y esta radicalidad implica la perpetuidad: la respuesta a la llamada es para siempre, si no fuese para siempre la donación de sí mismo no sería total.
Encomendamos a María Santísima a estos novicios y novicias. Que el Señor les de el don de tener siempre presente quién es el que los ha llamado, y de ser capaces de responder a la llamada sin reservas, renunciando a todo, con prontitud y perseverancia hasta el final.